RETABLO
De casi 18 m. de alto y 9 de ancho, es de madera de nogal. Obra, en su mayor parte, de Francisco Moure, y dedicado a la Stma. Virgen María. Encargado por los jesuitas, cuyo rector, Juan A. Velázquez, le dio el croquis de la obra que se debía ejecutar.
Consta de dos zócalos o bases y tres cuerpos superpuestos. De éstos, los dos primeros son de Moure. El resto es de su hijo Francisco y discípulos. En lo alto tres escudos: los dos laterales del Cardenal fundador; el del centro, más grande, y ahora liso, debía tener el escudo de los jesuitas.
Visto de arriba abajo y de izquierda a derecha aparecen esculpidos:
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El Nacimiento de la Virgen.
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San Ignacio de Loyola.
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Anunciación de María.
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Visitación de la Virgen a su prima Sta Isabel.
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La Virgen de la Antigua, titular de la iglesia y colegio, interpretación en relieve del cuadro de la hornacina de la izquierda, con manto muy barroco.
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Adoración de los pastores.
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Circuncisión del Señor.
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Ostensorio o templete, barroquísimo, rematado por un grupo escultórico de gran perfección y realismo, que representa el sacrificio de Isaac.
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Adoración de los Reyes. Destacan los ropajes anacrónicos y barrocos.
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En los pedestales de las columnas se hallan esculpidos los cuatro evangelistas.
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En los intercolumnios las cuatro virtudes cardinales (prudencia, justicia, fortaleza, templanza), dos a cada lado. Estas virtudes están separadas, por un escudo del Cardenal, tan bien moldeado y pulimentado en nogal negro que parece de cuero.
Tabla de la circuncisión de Jesús
Detalle del escudo del Cardenal y de la Casa de Lemos