Es obligación de los mayores transmitir a los que vienen detrás lo nuestro, para que lo conozcan, lo quieran, lo valoren, lo respeten y lo conserven.
El Padre Esteban, como gran sabio que era, disfrutaba con las cosas sencillas. Uno de sus pasatiempos favoritos eran las clases de Infantil, los niños, y, sobre todo, la expresividad de sus dibujos.
Viendo este pequeño homenaje de los más pequeños del cole, el Padre Esteban desde el cielo, sonríe. Seguro.